La presidencia de Europa pasó a manos de una Hungría gobernada por Viktor Orban, el amigo de Vladimir Putin
- Promete pragmatismo y juego limpio como mediador y asegura que no habrá más trabas que el ruido que pueda generar su primer ministro.
- Funcionarios húngaros a cargo de la Presidencia explican desde hace semanas que en Bruselas y en las capitales no debe haber temor a que Hungría intente adelantar iniciativas extremistas.
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